Por el nacimiento, su cumple, la Comunión... o porque sí!
Cuando nace una niña todo el mundo quiere hacerle un regalo bonito pero a la vez divertido, que sea fino pero también barato. Y claro, no hay manera. Se acaba regalando una chorradita mona o un conjunto maravilloso que descuadra el presupuesto del mes.
Hace tiempo que conozco la solución a este dilema, pero no lo había compartido antes porque se trata de un pequeña obra de arte fabricada a mano cuya creadora vendía solamente a la gente de su entorno. Pero resulta que Esther, la artista y tocaya mía, ha decidido abrir su mercado al mundo creando una cuenta de correo desde la que recibir pedidos: quetecoso@hotmail.com Y en cuanto me he enterado he querido mostrar lo que hace, porque merece la pena de verdad.
Se trata de pequeños lazos, una idea muy simple pero que me atrevería a decir que será uno de los regalos que más ilusión le hagan a la mamá que los reciba. Desde que nace su hija, una madre tiene dos deseos por encima de todo: el primero es dormir y el segundo poder empezar a ponerle a su niña cositas en el pelo. Pero la mayoría de los adornos como diademas, cintas y horquillas resultan bastante vulgares en bebés tan pequeños. Así que no queda otra que sentarse a esperar a que la niña le crezca el pelo. O eso... o encargarle a Esther unos cuantos lazos.
Son tan pequeños que no pueden resultar bastos, y como se sujetan con un automático se pueden usar tanto en las que tienen una buena mata de pelo como en bebés que tienen muy poquito. Cuando son muy chiquitinas y no van de rosa, es lo que deja claro su condición de niñas. Y en los meses posteriores, es un toque de distinción. Con su "kiki" por la calle siempre a juego con la ropa la niña llama la atención: queda gracioso y original, pero no deja de ser fino. Y es que se nota el cariño con el que los hace a mano, uno por uno, cuidando el detalle, creando nuevas formas y eligiendo el color exacto. Verla trabajar es una maravilla, y eso queda plasmado en cada una de sus creaciones.
Personalmente puedo decir que tengo de todos los colores. Cada vez que le compro un vestido nuevo a la niña llamo a Esther: hazme uno naranja y verde, ahora otro azul y blanco y ahora rosa y amarillo. Y cuando voy a por ellos me encuentro otro tricolor que le pega con todo y me lo tengo que llevar también.
Cada lazo artesanal cuesta 10 euros, pero se puede comprar un paquete de 5 por sólo 40. Así que tú decides cuánto te quieres gastar. O si lo prefieres, puedes encargarle cualquier otro regalo: faldones, vestidos, gorritos... hace de todo para niño y bebé, y al ser todo a mano seguro que nadie regalará algo ni parecido (no sólo en diseño, sino sobre todo en calidad).
También crea y realiza lazos más grandes y elaborados como adorno de primera comunión, lo que permite a la niña llevar en el pelo exactamente lo que ella quiere.
Ahora ya no hace falta romperse la cabeza para hacer el mejor regalo sin gastar demasiado!
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